jueves, 7 de septiembre de 2023

Descubriendo Catamarca

Una semana, equipo liviano (aunque el que lo porta no está muy entrenado físicamente que digamos), y partimos con Cristian Poli en su Amarok en busca de nuevos lugares.

Primera Parada: Los Varela. Aunque en el camino hicimos algo de turismo tradicional en el dique de Escaba, y algo de turismo especializado en la Cuesta de Singuil viendo cantidad de cóndores girando en un día 100% cubierto.

Sabíamos de una movida de hace unos años que no tuvo gran éxito en Los Varela, pero a mí me gustaba el lugar y le veía potencial. Ese viernes con todo nublado, 2 pilotos y 1 camioneta arriba, aprovechamos para elegir un despegue después de una breve caminata, y hacer un mini vuelo de retorno a la camioneta.

Bueno, lo de elegir un despegue es un despropósito: hay despegue natural para 500 velas o más. Eso sí, la pendiente no es muy pronunciada y hay que sacar la calculadora para ver como llegar entero al llano.

Al día siguiente fuimos a conocer La Silleta, en el valle de "atras" de Los Varelas. Bueno valle es mucho decir. Por momentos parece más una quebrada. Un poco de viento norte y el frío nos hizo desistir de inaugurarlo, pero con la promesa de volver.

Cabe aclarar que ninguno de estos lugares del viaje es apto todo público. Por lo menos por ahora. Hay poca pendiente en algunos, aterrizajes lejanos, aerologías a descubrir y estudiar. Por lo que hay que dedicarle tiempo a conocerlos mejor y evitar pasar malos momentos.

Luego de almorzar, seguimos camino a la ruta 14 que une Concepción con Pomán. Hermosa ruta que por el momento está habilitada sólo para 4x4. Del lado de Pomán vimos un posible despegue pero sin planeo asegurado al valle. Era un poco tarde y sólo nosotros 2 con 1 sólo vehículo. Hay que volver con mejor logística.

El sol del atardecer le da un color especial a ciertos lugares. La altura ayuda con pastizales amables para la vela, pero también hay que estar más alerta.

Venimos de un despegue a 2.100 msnm, el siguiente a 2.500 msnm y este a casi 3.000 msnm.

Noche en Andalgalá y al día siguiente la idea era conocer el Globo, que está unos 1.000 mts por encima de Mina Capillitas, casi 4.000 msnm. Como el pronos era de vientazo del oeste, era una subida turística para bajar y volar del k28 de la cuesta de Capillitas

Pero la realidad nos sorprendió con nada de viento arriba ... y como dirían Tino y Gargamuza - Y daaale ! 

Preparo, que despegamos para acá, que para allá, despegar sin viento a esa altura es todo un desafío. En las idas y vueltas uno se cansa, se deshidrata, no piensa bien. Finalmente, luego de un fallido, salgo corriendo como condenado, saltando obstáculos y al aire. La Zeolite GT ayudó mucho a poder inflar en esa condición.

Luego de una leve ascendencia y algo de turbulencia montado en el filo, encaro al objetivo de Choya, el pueblo al inicio de la cuesta, a unos 20 km en línea recta. La transición en un aceite propio de estar arriba de la capa convectiva.

Cuando llego a Choya encuentro la primer térmica y ahí comienza un vuelo más rutinario de querer avanzar por el llano con algo de viento en contra. Funciona bien con techo razonable para la época, y a medida que voy más al sur hacia ese gran desierto, cada vez funciona mejor.

Pero Marcelo Villagra me espera en la aeropista, y doy las hurras y a bajar. Un lindo vuelo del que Marcelo ya les habrá ilustrado con videos y demás. Unas vistas espectaculares.

Poli, sacrificando su vuelo, toma la lógica decisión de bajar la camioneta (todavía estaríamos intentando llegar a ella !!)


Luego de este Feliz Domingo, vamos el lunes a buscar un despegue sobre una ruta en construcción al oeste de la ruta 40. Pero algunos desmoronamientos por el camino y no viendo gente en las máquinas trabajando nos hace recular y dejar este vuelo para otro viaje.

Esa tarde llegamos a la zona de las Estancias donde algunos posibles despegues tienen tranqueras con candado y hasta seguridad al pie de los ascensos. Volveremos si logramos gestionar algún permiso.

Entonces esa noche repetimos pernocte en la hostería municipal de La Puerta, que cuenta con un árbol casi bloqueando una escalera (que habrá sido primero ? El huevo o la gallina?  El aŕbol o la escalera ?

Mañana martes nos encontramos con Sergio Bujazha, y con el campeón argentino de precisión Leo Varea, cerrando el trío su primo mayor Franco.

Martes y miércoles hay pronos de poco viento en los valles del este catamarqueño, y hay que aprovecharlo. Y de qué manera !
Los Varelas nuevamente, la sierra de Humaya propiamente dicha. Buenos despegues de los 5, pero mucha brisa en contra que hace que un par prefieran asegurar top landing 200 mts más abajo.
En la transición nos agarran dudas pero finalmente llegamos bien, Sergio girando una térmica y luego a aterrizar. Yo la misma térmica pero a explorar el valle.

 La siguiente transición me deja con 50 mts del piso y eligiendo aterrizaje pero se siente algo hacia un barranco y lo trabajo hasta subir. Sigo al norte hasta donde están pavimentado parte de la ruta 1 (es impresionante la cantidad y calidad de caminos de Catamarca)

Sabiendo que están todos en el piso y los top landeros ya cerca de comenzar a bajar una de las camionetas, decido intentar volver. En todo este vuelo venía con lindas térmicas y techos de cerca de 2.000 que serían unos 800 sobre el piso del valle. Pero de repente explota todo: con tramos de entre 4 y 5 m/s me veo disparado a los 3.000 msnm. Y una convergencia mágica. Se veía todo. Los mismos nevados del Aconquija del vuelo del globo, el Manchao, el valle de Paclín y el llano al este.

Decido no girar nada más, cerrar un pequeño triángulo sólo con la transición y bajar para la siguiente etapa: pesca de truchas para la cena.

Cuando aterrizo luego de buscar descendente y girarla, con el valle explotado de diablillos, veo que mi aterrizaje tiene la visita de uno de estos demonios de polvo. Cambio de aterrizaje, termino de bajar la vela, los muchachos  en la ruta mirando, yo que les hago señas, ellos que piensan que los saludo, pero es como la película Tiburón, les estoy indicando que abrieron los colmillos detrás de ellos. Por suerte llega Leo a ayudarme a sostener la vela cuando una tromba de polvo pasa por arriba nuestro. No sé si la cuento si me agarra a 5 mts del piso.

Tremendo como se puso el día. Agarrate Catalina. Por eso nos merecemos esto como final de jornada: 7 truchas a la parrilla con fritas, pescadas por el maestro truchero Sergio y sus acólitos.

Finalizamos la excursión catamarqueña con otro día de Los Varela para un vuelo cortito, un almuerzo, y vuelta a Tucu.






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